La obligatoriedad de suscribir un seguro viene marcada por el sector o la profesión que se desempeña. Las empresas y profesionales de la organización de eventos deben suscribir ciertos seguros de manera obligatoria y, por otro lado, se recomienda la suscripción de otros de carácter voluntario.

La obligación a reparar el daño causado a un tercero, según marca el código civil, muestra la necesidad de estar en posesión de una póliza de responsabilidad civil que se haga cargo del nacimiento de responsabilidades que por culpa o negligencia haya podido incurrir el asegurado.

También existe la obligación de tener en vigor un seguro de accidentes laborales para aquellas empresas o profesionales que tengan trabajadores contratados.

Actualmente, la obligatoriedad de al menos estos seguros mencionados viene también impuesta tanto por las administraciones públicas como por el sector privado, solicitando como requisito indispensable la contratación de dichas pólizas para poder llevar a cabo los eventos.

Para la organización de cualquier evento es indispensable exigir a todos los proveedores, clientes, locales, etc. involucrados en dicha organización de que todos ellos cuenten con sus respectivos seguros obligatorios.

Entre los seguros optativos más relevantes cabe destacar la cobertura por pérdidas económicas causadas por climatología adversa, cancelación, aplazamiento, etc. que pueden acarrear numerosas reclamaciones por daños económicos.